¿Sigues cargando tu tarjeta de crédito o débito a todas partes? ¡Déjala ya en casa!

Además de engorroso, este hábito puede resultar peligroso, y lo cierto es que sobran las alternativas para dejar de depender del plástico.


Los pagos móviles son lo de hoy, y si no has optado por esta modalidad, debes saber que existen opciones muchísimo más convenientes, fáciles y prácticas. 

Hablemos sobre las diferentes preferencias y requisitos para que puedas adentrarte en este mundo.


Apps de banco

Una de las acciones más populares es utilizar aplicaciones desarrolladas por tu propio banco. 



Distintas entidades financieras han creado plataformas que permiten gestionar cuentas, realizar transferencias y, por supuesto, realizar pagos desde tu dispositivo; entre otras diversas acciones.

Aunque puede parecer una elección obvia, lo cierto es que los cuentahabientes no aprovechan al máximo la app con la que controlan todos sus movimientos bancarios. 


Muchas veces, estas plataformas tienen integrados varios métodos de pago; por ejemplo, la capacidad de vincular cuentas de PayPal, crear códigos de barras para pagar en efectivo o utilizar códigos QR, sistema del que hablaremos más adelante.


Si no te has enterado de las múltiples posibilidades para ti, visita los sitios de tu firma de confianza, pues quizás se te esté pasando algo de provecho.


Código QR

Los movimientos con códigos QR (Quick Response) son una alternativa digital a los métodos tradicionales para recibir y enviar dinero, y suelen estar integrados en todo tipo de apps de pago.


Su mayor ventaja reside en que funcionan tanto para pagar como para cobrar. En el primer escenario, generalmente basta con escanear el Código QR generado por el cobrador y definir si se trata de un formato de una institución par o de un CoDi, la plataforma desarrollada por el Banco de México para hacer más sencillas las transacciones entre diferentes bancos. La aplicación detectará automáticamente el código QR y mostrará los detalles de la transacción, como el monto a pagar y el destinatario. Así de simple.


En el caso del cobro es más o menos similar. Lo único que cambia es que se define la cantidad a percibir, y que quien realiza esta operación obtiene el código.

Como nota, para hacer uso de CoDi deberás de realizar un registro y aceptación de los términos y condiciones.


Cabe decir que los Códigos QR pueden utilizarse en varias situaciones, tanto en establecimientos físicos como en transacciones en línea. 

Muchos comercios cuentan con ellos y únicamente se necesita escanearlos, evitando la necesidad de usar efectivo o tarjetas físicas.

También pueden usarse para acciones en línea. Al realizar una compra en una página web o una aplicación, simplemente escaneas el código QR proporcionado y confirmas la transacción.


Además, en transferencias de persona a persona (P2P), puedes compartir tu código QR personalizado con amigos o familiares para que te realicen pagos o transferencias de forma rápida y sencilla.


La mayor ventaja de los códigos QR es que suelen estar respaldados por protocolos de seguridad. La información sensible, como los detalles de la transacción y los datos personales, se cifran y transmiten de manera segura. Además, la autenticación adicional requerida para confirmar la liquidación agrega una capa de protección adicional.


Aplicaciones de pago 


Otra selección muy popular es utilizar aplicaciones dedicadas específicamente a los pagos. Empresas como Apple, Google y Samsung han lanzado sus propias soluciones para este sector, como Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay, respectivamente. Asimismo, diversas instituciones financieras han habilitado el mismo mecanismo.


Estas aplicaciones posibilitan almacenar tus tarjetas de crédito o débito en tu teléfono y realizar movimientos de forma rápida y segura en establecimientos, aplicaciones y plataformas habilitados.


Dependerá de la app que hayas elegido, pero casi siempre los pagos podrán realizarse acercando tu teléfono a un terminal sin contacto o de manera remota con personas que tengan el mismo tipo de aplicación en su teléfono.

Para valerse de este sistema en un comercio físico, tu celular debe contar con un chip NFC. La mayoría de los equipos cuentan con la tecnología inalámbrica NFC (Near Field Communication) y solo basta con habilitarla en la sección de ‘ajustes’.


Una vez que tengas la app instalada, debes agregar tus tarjetas. La app te guiará a través del proceso de poner información como la fecha de vencimiento y el código de seguridad. Algunas también te permiten escanear el plástico para facilitar el proceso de registro.

Es importante que sepas que para realizar este proceso en terminales de pago, tanto ésta como tu teléfono deben contar con tecnología inalámbrica NFC.


MST


La Transmisión Magnética Segura (MST, por sus siglas en inglés) es otra forma de realizar pagos móviles, pero funciona de manera distinta al NFC (Near Field Communication). 


Mientras que el NFC requiere que el dispositivo y la terminal estén muy cerca para establecer una comunicación inalámbrica, MST utiliza la tecnología magnética para emular la banda magnética de una tarjeta física.


Algunos celulares, como ciertos modelos de Samsung, ofrecen soporte para MST. 

Al igual que con la preferencia anterior, para utilizarla debes descargar una aplicación compatible y después agregar tus tarjetas de crédito o débito.


La diferencia es que, al momento de realizar el depósito,para completar la transacción, debes acercar el dispositivo móvil a la parte superior de la terminal, donde normalmente deslizarías una tarjeta física. La tecnología MST emula la señal magnética de una tarjeta magnética y transmite la información de pago.

Resulta necesario destacar que tiene la ventaja de funcionar en equipos donde no se admite el NFC. Esto amplía la disponibilidad en una mayor cantidad de establecimientos, ya que la mayoría de los terminales tradicionales están equipados con un lector de banda magnética.


Monedero electrónico


El monedero, billetera móvil/electrónica o wallet es un sistema de pago que opera de manera muy similar al de una aplicación común de bancos, pero sin pertenecer a una firma de este tipo. 


Suele ser manejado por consumidores y empresas para transferir o recibir cantidades no muy elevadas. Funciona por medio de una tarjeta con un microchip que se carga con una determinada cantidad de dinero.

Este plástico sirve para hacer pagos de forma normal, pero también dispone de una aplicación o plataforma para hacer depósitos por bienes y servicios de manera virtual, como se haría con cualquiera de las selecciones mencionadas anteriormente.


Su mayor desventaja es que, al pertenecer a instituciones autónomas, su calidad y beneficios varían según cada prestador de servicios.

Del mismo modo, otras empresas disponen de sus propios métodos de pago, cada uno con sus virtudes y problemas. Será tu tarea encontrar la preferencia que se ajuste a tus gustos y necesidades. Solo ten en cuenta revisar detenidamente cada opción, y recuerda que la meta es dejar atrás de una vez por todas las billeteras abultadas.