El episodio 1047 de One Piece es una entrada sólida en el arco de Wano. No tiene ningún aspecto negativo que destacar, aunque se resiente de haber seguido a un tour de force absoluto en el 1046. Así que, en comparación, parece menor, lo cual no es del todo justo, pero también es difícil evitar el hecho de que está bajando de un pico obvio.


En cuanto a los personajes, pasamos bastante tiempo con Franky y algunos de los Sables Rojos. Por supuesto, soy fan de Franky, así que disfruté del tiempo que pasamos con él en este episodio. Además, cada vez que tenemos un poco de interacción entre Franky y Nami, es una delicia; tienen una dinámica de hermano/hermana muy divertida de ver. Todos los Sombrero de Paja creen en Luffy, pero me gusta la actitud de Franky al no tener noticias, ya que le hace menos propenso a los sobresaltos, como suelen ser Nami y Usopp.

Los Nueve Akazaya también tienen algunos momentos de protagonismo a lo largo del episodio. Dogstorm, en particular, tiene un gran momento en su lucha contra Jack, al que regaña mientras le propina un ataque absolutamente descomunal. No es frecuente ver a un perro samurái lanzar un hombro a un elefante de metal pesado usando la trompa como palanca, pero eso es One Piece. Raizo y Cat Viper también tienen escenas rápidas, aunque como no lanzan elefantes no son tan emocionantes.


Por último, tengo que comentar la escena en la que Brook lleva a Robin lejos de las llamas. Es genial ver cómo continúan estas pequeñas interacciones entre Sombrero de Paja, incluso cuando una de las partes no sabe que se está produciendo una conversación. Y los chistes de Brook sobre la cremación fueron divertidos, no me puedo quejar de una buena carcajada durante todo esto.