El
año pasado, Amazon comenzó a despedir a empleados de su plantilla
corporativa como parte de una medida más amplia del consejero delegado,
Andy Jassy, para recortar gastos en medio de un empeoramiento de las
perspectivas económicas y la ralentización del crecimiento de los
ingresos. La organización de dispositivos y servicios de la empresa, que
supervisa el desarrollo de productos como Alexa, los altavoces
inteligentes Echo y los lectores electrónicos Kindle, fue uno de los
grupos afectados.
El año pasado, Amazon comenzó a despedir a empleados de su plantilla corporativa como parte de una medida más amplia del consejero delegado, Andy Jassy, para recortar gastos en medio de un empeoramiento de las perspectivas económicas y la ralentización del crecimiento de los ingresos. La organización de dispositivos y servicios de la empresa, que supervisa el desarrollo de productos como Alexa, los altavoces inteligentes Echo y los lectores electrónicos Kindle, fue uno de los grupos afectados.
Amazon no ha renunciado a su asistente de voz Alexa, dijo el viernes el jefe de hardware Dave Limp, a pesar de que el equipo detrás de la tecnología era un objetivo principal de los mayores despidos en la historia de la compañía.
Esta semana, Jassy dijo que la empresa pretende eliminar más de 18.000 puestos, la mayoría en sus tiendas y organizaciones de recursos humanos.
Además de los despidos, Amazon también ha congelado las nuevas contrataciones en su plantilla corporativa y ha cerrado algunos de sus proyectos más experimentales, como su servicio de telesalud y un dispositivo de videollamadas para niños.
"Lo que hemos hecho es examinar los proyectos que probablemente, en esta situación de incertidumbre, no ofrecían una buena relación riesgo-recompensa para los clientes", dijo Limp. "Parte de eso fue en Alexa, parte de eso fue en otras partes de mi organización".
Aún así, Amazon sigue "plenamente comprometida" con la unidad Alexa a pesar de que la compañía está tomando medidas para ser más disciplinada con los costes en "una economía muy incierta", dijo Limp.
"Todavía hay miles y miles de personas trabajando en este proyecto", dijo Limp, hablando desde el Consumer Electronics Show de Las Vegas. "Es un gran proyecto".
Desde su lanzamiento en 2014, Amazon ha hecho grandes inversiones en Alexa y ha asignado a los mejores talentos para hacer crecer la tecnología, en gran parte bajo la dirección de Jeff Bezos, quien lanzó por primera vez Alexa y creía firmemente que la voz desempeñaría un papel clave en la forma en que las personas interactúan con las computadoras en el futuro. En un momento dado, Amazon llegó a tener 5.000 personas trabajando en Alexa y Echo.
Amazon ha vendido dispositivos como el Echo a precio de coste o casi porque su objetivo no es ganar dinero con ellos. En cambio, la compañía los ve como un vehículo para llevar a los clientes al ecosistema más amplio de Amazon, donde comprarán algo de amazon.com o de sus otras propiedades.
Limp rechazó la idea de que Amazon pueda tener que subir los precios de forma significativa a medida que analiza los costes con más detenimiento. Los precios de algunos productos básicos utilizados en los dispositivos de Amazon, como la memoria y las pantallas, han aumentado, y podrían repercutirse en los consumidores, dijo. Pero en general, el modelo de negocio de hardware de Amazon sigue siendo el mismo, dijo Limp.
"Tratamos de vender nuestros productos más o menos en el punto de equilibrio, a veces un poco más", dijo Limp. "Luego, a medida que los clientes los usan, digamos que compran desde su Alexa, eso beneficia a todo Amazon, y le da al cliente una gran experiencia de compra, y así es como queremos monetizar estas cosas en el futuro."
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