Una conexión Wi-Fi lenta puede convertirse en un gran problema. Hoy en día, lo más común es reservar conexiones por cable a equipos muy específicos, como PC y consolas de videojuegos, mientras que otros dispositivos, como computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas, utilizan Wi-Fi para conectarse a Internet.

mejorar la conexión wifi

Es normal; al fin y al cabo, este tipo de conectividad es la mejor manera de aprovechar la naturaleza móvil de estos dispositivos. Por lo general, una conexión Wi-Fi actual debería ser capaz de cubrir las necesidades de cualquier usuario medio sin problemas, pero pueden surgir problemas que afecten negativamente a nuestra experiencia.

En este artículo te vamos a dar una serie de consejos que te ayudarán a mejorar fácilmente una conexión wifi lenta sin tener que hacer ningún tipo de gasto, y te dejaremos una última opción que te ayudará por si acaso. a pesar de todas nuestras recomendaciones, sigues teniendo problemas.

1. Comprueba y prueba tu conexión

El primer paso para mejorar una conexión Wi-Fi lenta es identificar dónde puede estar el problema. Para ello debemos empezar por comprobar que nuestro IPS (proveedor de servicios de conexión a Internet) no sea el causante de esta lentitud en la conexión.

Este paso es muy sencillo, ya que podemos usar páginas como SpeedTest y hacer una prueba de conexión en segundos, sin tener que realizar ningún tipo de instalación o configuración. Si tenemos resultados anormales y estos permanecen más allá de unas pocas horas, debemos contactar a nuestro ISP y pedir explicaciones.

También es recomendable comprobar qué está consumiendo el ancho de banda de nuestra conexión a Internet, ya que nos ayudará a identificar aplicaciones parásitas, malware o intrusas en nuestra red wifi. Lo ideal es hacerlo a través de la interfaz del router, aunque también podemos recurrir a programas gratuitos de terceros como Capsa.

Si creemos que el problema puede estar en una infección de malware lo mejor es realizar un análisis en profundidad con nuestra solución antivirus, y en el caso de un intruso, debemos reforzar la protección de nuestra red wifi.

2. Hora de optimizar la conexión Wi-Fi

Puede parecer complicado optimizar una conexión Wi-Fi sin tener que gastar dinero, pero es totalmente posible. Una vez hayamos dado los pasos que hemos visto en el apartado anterior podemos pasar a este punto.

Hay muchas cosas que nos permitirán mejorar el rendimiento y la estabilidad de nuestra conexión Wi-Fi, pero en este artículo nos vamos a centrar en las que mejor funcionan:

Juega con la ubicación del enrutador: la conexión Wi-Fi tiene un alcance limitado y, cuando llega a su límite, pierde intensidad, lo que reduce la velocidad y la estabilidad. Situar el router en una posición central nos puede ayudar a mejorar el alcance de la señal a zonas que antes apenas estaban cubiertas. Simple, pero puede ser muy efectivo.

Cambiar los canales por defecto: Los routers se configuran desde casa para utilizar una serie de varios canales por defecto (1, 6 y 11 en la mayoría de los casos). Dado que la mayoría de los usuarios no alteran la configuración, estos canales suelen estar muy saturados, por lo que cambiarlos puede mejorar notablemente nuestra experiencia de usuario. Los routers más actuales suelen conectarse automáticamente a los mejores canales.

Usar Wi-Fi AC: La mayoría de los routers y dispositivos actuales se conectan automáticamente a Wi-Fi AC si está disponible, pero algunos dispositivos aún dan la opción de elegir entre la banda que queremos usar al conectarnos. El Wi-Fi AC funciona en la banda de 5 GHz y ofrece un mayor rendimiento, así que utilícelo siempre que sea posible.

Orienta bien las antenas: Si tu router tiene antenas externas, cambiar su orientación y dirigirlo a zonas concretas puede ayudar a mejorar la velocidad y estabilidad de tu conexión Wi-Fi.

Cierra apps en segundo plano: es importante que cierres aquellas aplicaciones que no necesites y que puedan estar consumiendo ancho de banda de tu conexión a Internet en segundo plano, como las que gestionan las actualizaciones automáticas.

Actualizar firmware: Las actualizaciones pueden traer mejoras importantes tanto en seguridad como en rendimiento, por lo que debemos mantener actualizado nuestro router para disfrutar de una buena experiencia de usuario en general.

3. Cosas a tener en cuenta si todo lo demás falla

Si tu conexión Wi-Fi sigue sin cumplir tus expectativas y estás seguro de que tu ISP no es el culpable deberías considerar dos soluciones alternativas importantes, aunque estas supongan un gasto.

La primera opción es utilizar repetidores Wi-Fi, una buena opción si tenemos problemas de conexión Wi-Fi solo en determinadas zonas, es decir, si no es un problema generalizado. Son muy fáciles de usar y muy económicos, y nos permitirán mejorar el alcance de nuestra red.

En caso de que encontremos un problema generalizado es probable que la causa sea el router. Evidentemente, la solución sería cambiar el router y hacerte con un nuevo modelo. Esto puede marcar una diferencia importante y mejorar notablemente nuestra experiencia, pero antes de elegir debemos tener en cuenta las particularidades de nuestra conexión a Internet (fibra, cable,…), nuestras necesidades y nuestro presupuesto.