Sin saber a dónde ir o qué hacer, lo único que sabe Tomozaki es que necesita ayuda. Durante toda la temporada, hay un segundo personaje que le ha estado enseñando silenciosamente mucho sobre la vida: Fuka Kikuchi. Una vez más, ella ayuda a Tomozaki a llegar a un entendimiento sobre sí mismo y su relación con Hinami. Todo prepara el escenario para que Nanashi y NONAME tengan su batalla más grande e importante de todas.

Cuando Tomozaki y Kikuchi se encuentran para una salida a la librería y luego almorzar, Tomozaki aparece como su yo puro. Ropa despareja, cabello descuidado, sin temas de conversación memorizados. Está confundido por la contradicción entre ser fácil de hablar - es decir, ser él mismo - y las técnicas calculadas de Hinami son tan efectivas. Gracias a ella, hizo amigos, aprendió a mejorar su apariencia y encontró la alegría de conocer gente mientras participaba en las principales actividades escolares. Pero si Tomozaki no está siendo su verdadero yo, si todo es calculado y poco sincero, ¿es todo real? ¿Qué es lo que más quiere Tomozaki de su vida?
Sin revelar la identidad de Hinami, Tomozaki le confiesa todo esto a Kikuchi, quien dice que la diferencia más clara que ve es que cuando él habla, sus palabras tienen más color que antes. Los esfuerzos de Tomozaki por mejorarse a sí mismo lo han llevado a un mundo nuevo y expansivo, uno que el tímido Kikuchi también quiere conocer mejor. Si hay alguien especial en su vida que ayudó a darle ese color, esa persona debe mantenerse cerca y atesorada.
Después de convencerse un poco, Hinami acepta reunirse con Tomozaki una vez más, en el mismo lugar en el que se conocieron como Nanashi y NONAME en el estreno de la temporada. Tomozaki le dice cuánto bien ha hecho por su vida y que sus metas y técnicas lo han ayudado a mejorar como persona. Igual de importante, él también disfruta de sus tutorías. Sin embargo, quiere que sus metas se adapten a lo que más desea en la vida. Ahí radica el problema: Hinami no cree que "lo que más quieres" sea un concepto real. Más bien, es una emoción en el momento que pasa pronto y no vale la pena prestarle atención. Tomozaki tampoco puede definirlo, ya que es un concepto complicado y abstracto. Pero sí conoce la única forma de comunicarse con Hinami : AtaFami .

Hinami no está completamente convencida, pero tampoco rechaza un desafío. Los dos llegan a un acuerdo: Hinami continuará dando clases particulares a Tomozaki en la vida, y él continuará siguiendo sus instrucciones y metas, siempre que sienta que lo están ayudando a alcanzar lo que más desea. Asimismo, Tomozaki intentará enseñarle a Hinami cómo divertirse verdaderamente mientras la convence de que las metas y los logros pueden cruzarse con los deseos emocionales más profundos de uno. El equipo de vida definitivo ha vuelto a estar unido, solo que ahora, ambos tienen los controladores.
0 Comentarios